(...), para conservar la salud y cobrarla si se pierde, conviene alargar en todo y en todas maneras el uso del beber vino, por ser, con moderación, el mejor vehículo del alimento y la más eficaz medicina (...)
Don Francisco de Quevedo y Villegas
sangre de topacio: observo con sorpresa la capacidad de anticipación que tuvo el escritor. Se anticipó claramente a la consigna de Louis Pasteur [Frase] XXII. Más retórico, sí, pero no menos elocuente y clarividente. ¿Se debió al método experimental, gracias a las botellas que de vino, compartió y se bebió?
sábado, 28 de octubre de 2006
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2 comentarios:
Jajaja.. Quevedo: pendenciero, borrachuzo, odiaba Valladolid ciertamente, porque fue trasladado por el Duque de Lerma... revolucionó la Facultad, donde estudió Teologia y aqui es donde empezó a deslumbrar como poeta. Aqui comenzaron sus disputas famosas con Góngora... y entre vinorro y vinorro se volvíó a los Madriles a meterse en refriegas con el Alatriste... en fin! todo un personaje. Glorioso borracho y sin emborrachar. Espadachin consumado y espectacular cinismo el suyo.
Besos con historia...
@ Teresitaaa, como te lo pasas!!! De binguera a Historiadora. Menudos cambios cuánticos te gastas!! Cajita de sorpresas ERES!!
Parece como si hubiera sido tu primo carnal el mismísimo Don Paco ;)
Esos, con historia, habrá que... ;)
Besos "filosóficos"
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